Fujifilm FinePix XF1

Después de mucho dudar entre esta y la Canon PowerShot S110 me decante por la Fuji por lo bonita que resulta. Al natural es aun más bonita. Comentar que noto el rojo de la cubierta un pelín más oscuro que en las fotos, lo que me gusta más.
Es elegante, pequeña y cómoda de llevar en el bolsillo.
Aunque aun estoy haciéndome a ella por ahora me ha resultado sencilla de usar. El sistema de encendido es un tanto peculiar pero en cuanto lo manejas un par de veces se vuelve natural y rápido. Lo mismo que el zoom, que se mueve con facilidad en todo el rango que tiene. Como pega, si quieres cambiar la distancia focal es complicado hacerlo con una sola mano. Por cierto que no me parece nada frágil, critica que he leído en algunas pruebas de la cámara.
Es pequeñita pero resulta cómoda de coger y los botones están bien situados y se pulsan con facilidad. Se puede configurar lo suficiente para dejarla al gusto de cada cual y con los parámetros más normales al alcance de una o dos pulsaciones; sin andar buceando por los menús, que por otra parte no son especialmente farragosos.
Trae multitud de modos de disparo, pero apenas los he probado ya que llevo poco tiempo con ella y soy más de disparar en manual o en prioridad de apertura o velocidad. Sí me ha gustado la opción de convertir el raw a jpg una vez disparado, de esta forma, si puedes conectar la tarjeta a algún móvil o tablet puedes compartir las fotos en internet sin necesidad de un programa para procesarlas. Lamentablemente no disponemos de wifi, ni de GPS que tan de moda se han puesto últimamente y que tan cómodos pueden resultar. Lo mismo que la pantalla abatible que se echa de menos en algunos momentos. Se agradece y mucho el estabilizador de imagen para fotografías con poca luz, me ha salvado un par de tomas.
En cuanto a la calidad de imagen, se nota que el sensor es más pequeño que en una reflex o en una cámara sin espejo pero se comporta muy dignamente. A ISOs altos tiene ruido, como es normal, sobre todo de luminancia más que decolor. Hasta 1600 es perfectamente usable y, según para qué se puede aprovechar incluso con sensibilidades más altas. Respecto al vídeo, no soy ningún experto y únicamente lo he empleado en una ocasión pero el resultado, con poca luz, fue bastante decente. Eso sí, 20 minutos de vídeo a máxima calidad son 2 gigas de espacio en la tarjeta.
Hay varios grupos en flickr, por ejemplo, donde pueden verse multitud de fotos para hacerse una idea de la calidad que da.

En la caja venían la cámara, una batería, el cargador, un cable USB, un disco con algunos programas (no los he probado) y un par de manuales, uno en francés y el otro en inglés. Aunque es sencillo conseguir un pdf con el manual en español (desconozco si viene incluido en el disco), ya que la cámara se vende en España, hubiese sido un detalle por parte de Fujifilm incluir una copia en papel en nuestro idioma. La cámara puede configurarse en varios idiomas incluido el español.